El Ingeniero de Producción formado en la PUC-Río es un profesional de ingeniería apto para actuar en la sociedad posindustrial que está estableciéndose, caracterizada, además de la tradicional oferta de bienes de manufactura (industria), por una gran oferta de servicios.
El perfil general exigido para ese profesional de ingeniería puede ser de esta forma delineado:
- Tener capacidad de crear, asimilar o implementar rápidas modificaciones tecnológicas, necesitando una sólida base científica;
- Ser capaz de adaptarse a los cambios de mercado y tecnologías, y de buscar, por sí mismo, las informaciones necesarias, es decir, ser un autodidacta;
- Ser capaz de trabajar en equipo, ejerciendo liderazgo;
- Desarrollar una visión sistémica de los procesos en los que se insertan sus acciones;
- Comprender un mundo de diversidad cultural y humanística, con más sensibilidad en los aspectos sociales y emocionales;
- Comprender un mundo con nuevas exigencias éticas, incluso ambientales;
- Con visión mercadológica y cultura general, tener la capacidad de percibir nuevas oportunidades y, por lo tanto, de ser el sujeto de nuevos emprendimientos, incluso en pequeñas estructuras, viables económicamente.
La función del Ingeniero de Producción en las organizaciones incluye la especificación y la gestión de los sistemas y procesos productivos, la evaluación de su desempeño y la implementación de mejorías en sus operaciones y condiciones de trabajo. En las empresas, las áreas de Planeamiento, Finanzas, Gerencia de Producción y de Materiales, Logística y Transporte y Marketing y Desarrollo de Productos concentran, prácticamente, todas las actividades. Así, el profesional debe ser capaz de actuar en esa diversidad de áreas, siendo fundamental que él entienda bien las funciones específicas de cada una de esas áreas, sus superposiciones e interrelaciones y, además, domine las técnicas gerenciales para el auxilio en la toma de decisiones de cada una de ellas. El profesional debe, además, tener una formación sólida y flexible, siendo capaz de desarrollar su espíritu crítico para el análisis y solución de problemas, de actuar en las diversas áreas, técnico, gerencial, de investigación y de desarrollo, y tener la capacidad de autoapredizaje, que le permita mantenerse actualizado y en condiciones de enfrentar cambios en su ambiente y en su carrera. Finalmente, de forma destacada, el Ingeniero de Producción debe distinguirse por su capacidad de analizar en profundidad los problemas técnicos de producción y de la ingeniería de proyecto, combinada con una visión que extrapole esos aspectos tecnológicos. Se caracteriza así, como un profesional interlocutor entre la administración y el cuerpo técnico de la empresa.